ICBLOG

¿Por qué aún no tenemos nuevo paquete fiscal de 1,9 trillones?

03/02/2021 | Autor: Leandro Ziccarelli - Jefe de Research

Desde la firma del segundo paquete fiscal post-covid en Estados Unidos, los demócratas lograron consolidar su poder en las cámaras y comenzaron a delinear su nuevo programa de estímulos. Vale recordar que durante 2020 el Congreso aprobó al Tesoro dos programas por más de 3 trillones de dólares. El primero de ellos, y el más importante, fue el CARES por USD 2,2 trillones aprobado en a fines del de marzo y que fue lo que sostuvo en buena parte el desempeño económico y financiero global durante casi todo 2020. Sobre el cuarto trimestre, las partidas de dicho programa se terminaron y se acordó, luego de muchas idas y vueltas, un programa para el comienzo del 2021 por USD 900 billones. Para los republicanos, este importe sería el último a aprobar, aunque para los demócratas el mismo fue presentado como un programa de “transición” hasta que pudieran asumir el poder ejecutivo y legislativo (enero de 2021) e impulsar un programa mucho más amplio.

                Ese “nuevo programa” llegó a mediados de enero, una vez ganados los runoffs de Georgia y a días de la asunción formal de Biden. A partir de allí, con el programa de “transición” en marcha, las negociaciones políticas volvieron a estar en el tapete de la discusión.

EVOLUCIÓN DE LA NEGOCIACIÓN DE PAQUETES FISCALES

En trillones de dólares

Al respecto, un detalle importante a mencionar es que el empate virtual en el Senado (50-50) no tiene tanta validez para la discusión de este nuevo proyecto. Varios senadores demócratas manifestaron su descontento con el tamaño del paquete y la orientación de los fondos (luce muy excesivo y no lo suficientemente direccionado a quienes en verdad lo necesitan). Por otro lado, varios republicanos también manifestaron una postura distinta con su partido y apoyaría el proyecto. Con esto, los bloques están virtualmente partidos y la negociación avanza de a grupos.

En concreto, la actual propuesta de Biden es por USD 1,9 billones, donde los principales puntos alcanzados son: aumentar USD 1.400 los cheques de Estímulo (hoy en USD 600), garantizar fondos para la producción y distribución de Vacunas y pruebas, modificar el Salario mínimo a USD 15, asistencia a Escuelas, personas que alquilan y Pequeñas empresas. Claro está que puntos como el de los fondos destinados a mejorar la producción y distribución de la vacuna (unos USD 20 billones) no generaron mayores controversias. Sin embargo, en relación al resto varios congresistas presentaron de manera conjunta una contrapropuesta por un programa de USD 600 billones donde modifican buena parte de las cuestiones objetadas. Los puntos más relevantes de disputa hoy son:

  • La suba del salario mínimo a USD 15/hora.
  • El cheque de USD 1.400, monto y límites de ingresos para cobrarlo.
  • Los beneficios por seguros de desempleo

El principal escollo pareciera ser la suba del salario federal mínimo que el proyecto estipula. La intención es llevarlo a USD 15/hora en 2025, desde los USD 7,25/hora que está actualmente (modificado por última vez en 2009). Al respecto, vale aclarar que el salario mínimo federal en la práctica es una referencia y después cada estado tiene su valor efectivo estando la gran mayoría por encima de dicho importe y algunos por debajo.

En relación a los cheques de USD 1.400 (que complementan el ya aprobado de USD 600 en el “programa de transición”), la contrapropuesta abarca dos aspectos: 1- Reducir el cheque máximo de USD 1.400 a USD 1.000 y darlo a personas que ganen hasta USD 50.000 al año (en vez, de los USD 75.000 que propone Biden) o parejas hasta USD 100.000 (USD 150.000 en el proyecto).

Por último, otro escollo en la actual negociación pasa por los beneficios extraordinarios para trabajadores desempleados. El “programa de transición” incluyó USD 300/semana hasta mediados de marzo para los desempleados. La propuesta de Biden en este nuevo programa es subir ese importe a USD 400/semana y extenderlo hasta fines de septiembre, mientras que la contrapropuesta sugiere mantener el importe en USD 300/semana y estirarlo sólo hasta fines de junio.

Como vemos, en principio buena parte de las diferencias son salvables y, dado la coyuntura económica y de mercado, ambos bloques tienen intención de sacar -al menos- parte de las partidas mencionadas. Con ello, sería errado descartar un escenario de aprobación parcial o por tramos del paquete original de USD 1,9 trillones. El mercado, como siempre, recibiría con buen ánimo todo incentivo fiscal que repercuta, más tarde o más temprano, en mayores flexibilidades y facilidades monetarias.